Un meme vale más que mil palabras. Una propuesta de innovación en filosofía a nivel universitario

Enfoque

En esta ponencia quiero exponer una práctica que he realizado durante tres años. Al final del temario he seguido el siguiente hilo conductor: memes. Aunque suene extraño, el resultado ha sido muy bueno en tres años.

Estar atento a lo que ocurre en redes sociales es una buena iniciativa. Dedicando escasamente 30 minutos al día en total (10 por red social contando Tik Tok, Instagram y Youtube) se puede estar actualizado de los memes más virales y de los vines que más se estén utilizando. Para detectarlos basta con considerar dos cosas: 1. El número de visualizaciones, así como el número de Likes; 2. Preguntar al propio alumnado qué influencers, canales, o contenido siguen en Redes Sociales.

A través de esto se genera un lazo más cercano con el alumnado por parte del profesor. Si se me permite la expresión, se «empieza a hablar el mismo idioma». Esto se debe a que las nuevas generaciones continuamente siguen una cultura del meme y del vine. Pero estos marcan una serie de elementos que se sedimentan e interiorizan. Por ello, utilizar memes virales y/o vines quiere decir que se conecte con lo que ya está interiorizado en nuestro alumnado.. Para utilizar correctamente el meme y/o los vines en clase como hilos conductores se debe saber qué ocurre en la actualidad. A continuación, expondré ahora un ejemplo.

El célebre vine de Bisbal, más bien reciente, de «lo primero de todo, ¿cómo están los máquinas?» permitió en la asignatura de Historia de la Filosofía Contemporánea un primer planteo del personalismo de Lévinas. Esto se debe a que Lévinas, el célebre filósofo francés, habla del personalismo, es decir, de que lo primero es el trato con la persona. Por encima de cómo nos sentimos en ese momento, o del tipo de servicio que presta una persona (por ejemplo, un profesor, o un camarero), lo primero siempre tiene que ser el trato afable y la cercanía. El preocuparse por el otro que lleva a un cuidado del otro. Pues bien, Bisbal, al utilizar su conocina sigue un principio del personalismo levinasiano. El trato con los periodistas, en tanto que periodistas, es secundario. Lo primero es la persona humana que está delante de nosotros. Establecer cercanía, cordialidad y preocupación por ella. Intentar cuidarla con un gesto tan apacible y cercano como es preguntar por su estado, por cómo se encuentran. Eso es personalismo levinasiano. Y también es lo que realizó Bisbal en su famoso vine que, por cierto, dio para tantos memes.

De este modo, partiendo de un vine gracioso que todo el alumnado conocía se pude introducir la clase más amenamente en conceptos teóricos que era de por sí bien complejos. Al remitir a un lugar común, como era ese vine, o poner memes relacionados con ese vine, el hilo conductor de la clase fue el meme y funcionó perfectamente. Este es solo un ejemplo de cómo usarlo, pues en estos años he empleado más y me gustaría compartir esta estrategia educativa en el congreso.